En el manejo de un negocio es muy común que las finanzas de la empresa se mezclen con las finanzas personales. Esto es un error que cometen muchas pymes que están recién comenzando y que las puede llevar al fracaso, pues utilizan sus cuentas personales para pagar gastos de la empresa o viceversa, lo que genera un desorden en la administración de gastos de tu empresa.
Separar las finanzas de tu empresa con las finanzas personales puede marcar la diferencia. También te permitirá tratar a tu negocio como la entidad independiente que es, mientras resguardas tus cuentas personales al mismo tiempo. Sin embargo, para lograr esto, se necesita cumplir con un proceso de varios pasos con el que muchas veces los emprendedores no están familiarizados.
En este artículo de Educación Financiera, te daremos algunos tips para separar las finanzas de tu empresa de tus finanzas personales sin importar el tipo de negocio que tengas. Así, con una administración efectiva, podrás proteger tus activos personales, organizar tu emprendimiento, simplificar la contabilidad y evitar problemas con los impuestos.
4 consejos para separar las finanzas de tu empresa de tus finanzas personales
Sabemos que ciertas cosas no se mezclan bien. Toma en cuenta los siguientes tips para mantener separadas tus finanzas y no solo reducir los problemas que puedan presentarse en tu empresa, sino también simplificar los procesos y manejar la economía de manera más sencilla.
1. Abre una cuenta bancaria exclusiva para tu negocio
Al iniciar tu propia empresa, una de las primeras cosas que te recomendamos en Educación Financiera es dirigirte al banco y abrir una cuenta corriente exclusiva para tu negocio. Especialmente si se trata de una sociedad, evita a como dé lugar tener una cuenta bancaria en la que tu dinero se mezcle con el capital de tu pyme.
Hay múltiples razones por las que este es un paso saludable para cualquier empresa. Gracias a la disponibilidad de cheques, podrás agilizar el flujo de efectivo y simplificar el seguimiento a las finanzas. Un aspecto importante es que tener una cuenta separada podría servir para indicarle al Servicio de Impuestos Internos que tu empresa es un negocio establecido y no un proyecto paralelo o un pasatiempo. Así lograrás que una buena parte de tus gastos sean deducibles de impuestos al momento de la declaración anual.
2. Ten un sueldo propio (no importa si eres el dueño)
Como propietario, es necesario que tengas tu propio salario. Además del beneficio obvio que implica, esto creará un límite más formal entre las finanzas de tu empresa y las finanzas personales. Un punto a favor de este consejo es que tú mismo te crearás un hábito: obtendrás tu salario cuando corresponda en lugar de tomar dinero cuando sea que necesites, algo que podría debilitar la estabilidad de tu negocio.
Te aconsejamos pensar que estás trabajando para alguien más. Así que cada vez que te quedes sin dinero, en caso de que ocurra, sé paciente, ten disciplina y espera al siguiente pago. En un caso extremo de necesitar dinero de la empresa, tómalo como un préstamo y devuélvelo antes de lo posible.
3. Controla tus gastos y guarda las boletas
¿Qué mejor manera de demostrar tu compromiso por separar las finanzas de tu empresa y las finanzas personales que separando físicamente cada boleta? Esto te permitirá tener las cuentas bien claras, además de permitirte tener todo organizado en cuanto a los impuestos.
Ten en cuenta que contar con un buen registro financiero es importante para lograr la mencionada separación. Al mismo tiempo, esto también ayudará a que el proceso de contabilizar sea más sencillo. Con las físicas, puedes utilizar un sobre o una caja, mientras que las digitales puedes almacenarlas en un dispositivo seguro.
4. Reconoce el uso de objetos personales en tu negocio
Este punto es clave y está estrechamente relacionado con la disciplina que te contamos para lograr separar las finanzas. Si usas artículos personales en tu negocio, como en teletrabajo o utilizando tu vehículo, es recomendable realizar un seguimiento del uso total. Intenta contabilizar los servicios de electricidad e Internet utilizados para fines comerciales.
La razón de este consejo es que es posible que la empresa pueda correr con algunos de estos gastos y, como punto adicional, algunos bienes personales utilizados para fines comerciales pueden resultar deducibles de impuestos.
Separar las finanzas personales de las finanzas de tu empresa es una tarea que requiere mucha organización y, como ves, disciplina. Pero si se trabaja de la manera correcta y siguiendo las recomendaciones que te acabamos de dar, es un objetivo completamente alcanzable y beneficioso para el progreso de tu negocio. ¡Buena suerte!